El Plan Transition 5.0 representa una evolución del Plan Transición 4.0 anterior, que retoma el propósito de apoyar las iniciativas a favor de la digitalización de las empresas, pero añadiendo un enfoque particular en todos inversiones destinadas a aumentar la eficiencia energética, incluidas las intervenciones para la autoproducción de energía renovable.
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Los proyectos que puedan financiarse con esta medida deben llevarse a cabo entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2025, plazo dentro del cual deben completarse y también certificarse, y prevén la inversión en nueva maquinaria y herramientas, incluidas las digitales, necesarias para los negocios de la empresa. Además de respetar la requisitos de interconexión, los activos tangibles e intangibles deben garantizar una reducción igual al menos al 3% de la estructura de producción localizada o al 5% de los procesos afectados por la inversión. El importe de la contribución es variable: hay nueve franjas, definidas en función de la reducción del consumo de energía lograda y del importe de la inversión.
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La solución de gestión Coral JIT40 también puede ser un incentivo, ya que incluye sistemas de monitoreo del consumo de energía. De hecho, la norma amplía la lista de activos intangibles (anexo B) para:

Para las pequeñas y medianas empresas, también es posible añadir al crédito fiscal los gastos incurridos para la certificación hasta un máximo de 10.000 euros.